El helado es una combinación de aire, cristales de hielo, grasa y jarabe líquido. Estos se combinan para formar un coloide, una mezcla con partículas insolubles muy pequeñas suspendidas en ella. A continuación, hablaremos de una forma más detallada, de los componentes de esos coloides y de algunas moléculas que producen el sabor y color de los helados.
Grasas, proteínas y emulsionantes
Las grasas son importantes para la cremosidad del helado. Las proteínas de la leche forman una membrana alrededor de las partículas planas, lo que dificulta que entren en contacto entre sí. Los emulsionantes reemplazan algunas proteínas de la leche en la superficie de la partícula de grasa. A medida que se hace el helado, parte de la grasa se solidifica y las «agujas» de grasa que se forman ayudan a que las gotas se agrupen parcialmente. Estos grupos, junto con las proteínas de la leche, ayudan a estabilizar las burbujas de aire en el helado.