En la antigüedad, los pegamentos se realizaban a partir del almidón o a través de la caseína, la proteína de la leche, mediante un proceso llamado coagulación. En el siguiente laboratorio en casa te explicaremos de la forma más sencilla y rápida de preparar tu propio pegamento blanco casero. Para eso se debe realizar la separación de la caseína que está contenida en la leche.
LOS MATERIALES QUE NECESITARÁS SON LOS SIGUIENTES:
- Leche desnatada
- Recipiente u olla de 250 ml, aproximadamente
- Vinagre (ácido acético al 3% o 5%)
- Bicarbonato de sodio
- Agitador de vidrio
- Embudo y papel de filtro
- Si no dispones de un cilindro graduado, puedes utilizar cualquier otro recipiente de cocina que te ayude a medir volúmenes.