La palabra formaldehído es el nombre que posee este compuesto en el Sistema Tradicional, y surge del latín «formica» = «hormiga». En el Sistema IUPAC recibe el nombre de metanal. Otros nombres menos comunes son: formalina, aldehído fórmico, óxido de metileno, metanaldehído, oxometano y formol ( formaldehído disuelto en agua en torno a un 40%).
El formaldehído es un compuesto orgánico, para ser más específicos, es el aldehído más simple que existe.
Es un gas que presenta un olor bastante penetrante; es incoloro y muy soluble en agua y en ésteres (en condiciones normales de presión y temperatura).
El formaldehído fue descrito en 1859, por el químico ruso Aleksandr Butlerov (1828–1886), con el nombre de “Dioxymethylen” (Dioximetileno) y fue en el año 1869, que August Wilhelm von Hofmann, lo identifica tal como lo conocemos actualmente.