Los discos de vinilo fueron un boom entre la década de los 50, 60 y 70, por su diseño llamativo y sonido casi perfecto, ya que al ser un medio analógico, este replica con bastante exactitud la grabación original. Sin embargo, tras pasar los años y a medida que la tecnología fue reinando, estos fueron sustituidos a finales de los años 70 e inicio de los 80 por los cassettes, ya que estos eran más prácticos a la hora de escuchar música donde y cuando quisiéramos. Posteriormente ambos fueron reemplazados por los discos compactos (CD).
Hoy en día los CD han sido desplazados por aplicaciones musicales como Spotify, Youtube, Deezer, iTunes y más, pero siempre hay quienes recurren a esa nostalgia de tener y coleccionar alguna merch de su artista favorito.
En la actualidad, se ha abierto un campo donde los artistas nuevamente están ofreciendo discos de vinilo. Aunque es una opción poco práctica para algunos, es una manera de apoyar a su artista favorito y de tener un pedazo de historia en su estante. Igualmente, los CD a pesar de que están perdiendo la batalla contra las aplicaciones de música, ha permanecido viva por artistas de la talla de Harry Styles, BTS, Adele, Ariana Grande y más.
Ahora te preguntarás, ¿qué tiene que ver todo esto con la química? como ya hemos hablado en anteriores post, la química está en todo lo que nos rodea y es por eso que hoy vas a aprender de qué está hecho uno de los medios de almacenamiento musical más famoso: los discos de vinilo.