En estos últimos meses se ha creado una especie de paranoia acerca de posibles ataques nucleares, y no es por nada (sin ánimos de adentrarme en lo político) es algo creíble, luego de la creciente tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos.
Entonces, si llegara a suceder un conflicto nuclear cerca de donde vives, es vital saber qué hacer y qué no hacer.
Debido a la posibilidad de ocurrir un ataque nuclear, las personas han buscado conocer las mejores tácticas de supervivencia al “apocalipsis”. Unas tácticas ya bastante conocidas y otras un poco alocadas como el hecho de que no deberías usar acondicionador de cabello en caso de un ataque nuclear.
Y no fue solo un rumor, no señoras y señores, de hecho la Oficina de Defensa Civil de Guam publicó una hoja informativa sobre cómo prepararse para una inminente amenaza de misiles, incluida una recomendación de «no usar acondicionador en el cabello, ya que unirá material radioactivo a su cabello».
Por más alocado y extraño que suene esto, decidí investigar un poco del porqué de tal afirmación. Y es que resulta la ciencia lo explicado todo (bueno, casi todo).
La explicación no es del todo sencilla pero de forma más resumida, se debe a que luego de suscitada una explosión nuclear, el acondicionador de cabello hace más fácil que las pequeñas partículas radiactivas en el aire se adhieran dentro de las fisuras microscópicas que envuelven la superficie de cada hebra de cabello humano entre las escalas de la proteína del cabello.
Pero tranquila, calma si podrás usar champú y jabón ya que estos solo nos permite limpiar nuestra piel y cabello y no hidratar como lo hace los acondicionadores. Los acondicionadores contienen compuestos llamados tensioactivos catiónicos y polímeros que ejercen como una especie de pegamento para adherir las escamas de proteínas del cabello hacia abajo. Como resultado vas a obtener un cabello más y liso y suave, proporcionándole todo ese cuerpo radiante típico de comercial de televisión.
