Pintarse las uñas con esmalte de uñas puede no parecer un proceso químico particularmente complejo, pero hay mucho más de lo que parece. La polimerización, los agentes tixotrópicos, los disolventes y el termocromismo son términos que podría esperar escuchar con más frecuencia en un laboratorio que en un salón de belleza, pero todos pueden surgir en relación con el esmalte de uñas. En artículo, damos un vistazo a las diferentes químicas que se combinan para teñir las uñas.
¿Qué contiene el esmalte de uñas?
El esmalte de uñas convencional consiste en un polímero, más comúnmente nitrocelulosa, disuelto en un solvente, generalmente acetato de etilo o acetato de butilo. Cuando se aplica, el solvente se evapora, dejando que el polímero forme una película sobre la uña. Las resinas poliméricas adhesivas que también están contenidas en la formulación ayudan a que la película de polímero se adhiera a la uña. Estos llamados modificadores de película también imparten brillo al acabado polimérico.
No obstante, este esmalte de uñas convencional no es la única opción. El esmalte de uñas en gel es una formulación alternativa que se compone de compuestos de metacrilato y compuestos fotoiniciadores como el peróxido de benzoilo. A diferencia del esmalte de uñas convencional, estas mezclas no se aplican simplemente y se dejan secar. En cambio, se aplican en capas que se exponen a la luz ultravioleta; esto inicia un proceso de polimerización que solidifica el esmalte.
Tanto en los esmaltes de uñas convencionales como en gel, también se utilizan plastificantes. Estos son compuestos agregados para evitar que el esmalte se agriete o astille fácilmente. Quedan atrás cuando los solventes se evaporan o cuando el esmalte se cura con luz ultravioleta; de hecho, se usan en una amplia gama de plásticos, no solo en pulimentos, y ayudan a agregar flexibilidad.
Los plastificantes y sus prohibiciones
Los plastificantes utilizados en los esmaltes de uñas no están exentos de controversia. El ftalato de dibutilo (DBP) era un plastificante ampliamente utilizado, pero su uso está prohibido en la UE desde 2004 debido a preocupaciones sobre la posibilidad de que interfiera con el sistema hormonal humano. También se ha eliminado gradualmente en los EEUU y otros plastificantes han ocupado su lugar, incluidos el alcanfor, el tribenzoato de glicerilo y el fosfato de trifenilo (TPPP). Este último, cada vez más utilizado como reemplazo de DBP, también se ha relacionado con preocupaciones sobre la alteración hormonal, lo que demuestra que encontrar reemplazos seguros para los ingredientes prohibidos en los cosméticos no siempre es fácil.
Pero, ¿Cuáles son los principales componentes de los esmaltes de uñas?
Los componentes clave de los esmaltes de uñas son los compuestos que les proporcionan sus colores. Estos tienden a ser pigmentos, ya sean inorgánicos u orgánicos (a base de carbono).
Los pigmentos inorgánicos utilizados incluyen óxido de cromo para los verdes, óxido de hierro para los rojos y naranjas y ferrocianuro férrico para los azules.
Los pigmentos orgánicos son similares a los que se utilizan en los colorantes alimentarios y vienen en una gama de colores.
También son posibles efectos de color más complejos. La perla se puede lograr mediante el uso de dióxido de titanio o mica finamente molidos mezclados con el esmalte de uñas, y también se pueden incluir pequeños trozos de brillo. Se agregan espesantes, como hectorita de estearalconio, para mantener los pigmentos y otros aditivos suspendidos en el esmalte.
Esmaltes termocrómicos y fotocromáticos
Asimismo son posibles los esmaltes de uñas termocrómicos (sensibles a la temperatura) y fotocromáticos (sensibles a la luz). Los pulimentos termocrómicos utilizan compuestos llamados leucocolorantes contenidos en microcápsulas.
Los pulimentos fotocromáticos utilizan compuestos sensibles a la luz que experimentan un cambio estructural cuando se exponen a la luz solar. Los ejemplos de compuestos usados incluyen espiropiranos y espirooxazinas. El cambio estructural en la absorción de la luz ultravioleta cambia la absorción del compuesto, provocando que su color cambie.
La luz ultravioleta también puede ser un problema para los esmaltes de uñas: con el tiempo, la exposición a la luz solar puede hacer que el color del esmalte se desvanezca. Para evitar esto, se agregan a la mezcla aditivos como la benzofenona-1. Estos aditivos absorben la luz ultravioleta y evitan que decolore los pigmentos de color del esmalte.
Así que ahí lo tiene: lejos de ser un simple barniz de color, el esmalte de uñas en realidad toca una gran cantidad de temas químicos, ¡y todos son vitales para que el producto final sea lo más efectivo posible!
FUENTE
Artículo traducido
- Andy Brunning. Compound Interest. Mayo 24, 2017. The Chemistry of Nail Polish – www.compoundchem.com