El mes de diciembre viene repleto de invitaciones y celebraciones, y una de ellas es el acostumbrado banquete de navidad, tanto con colegas de trabajo o con familiares. Si eres de las personas que disfruta a todo dar de las fiestas y no te mides en cuanto a lo que comes y bebes, este artículo es para ti.
Las cenas de navidad pueden ser un momento adecuado para unirte más a tu familia, amigos y compañeros de trabajo, pero si no la llevamos con moderación, las consecuencias pueden ser desde una metedura de pata por hablar demás, dolor de cabeza e incluso fatiga y problemas estomacales. En química en casa te explicamos cómo influye en tu salud, esas malas decisiones en las cenas navideñas
1- PROBLEMAS ESTOMACALES.
No es secreto para nadie que las cenas de navidad suelen ser copiosas y llena de hidratos de carbono, que si bien, si somos personas que solemos cuidarnos, es posible que pensemos que para las fiestas no hay ningún problema en dejar de lado la dieta por tan solo un día. No obstante, si no estamos acostumbrados a consumir grandes cantidades de comida, lo ideal es moderar el consumo de las mismas, puesto que podemos sufrir problemas estomacales, como gases, acidez y ardor. Estas incomodidades ocurren ya que nuestro estomago se irrita y aumenta su tamaño, empujando los órganos que están a su alrededor.
Por tal razón, debemos ser conscientes y escuchar nuestro cuerpo para saber cuando parar; como nos señala la Sociedad Estadounidense de Química en un vídeo titulado Qué sucede cuando comes demasiado. En dicho vídeo explica que la hormona péptido YY es la encargada de mandar una señal a través de nauseas y malestar cuando comemos en exceso.
2- HORARIO DE LA COMIDA
Generalmente, las horas de la cena navideña oscilan entre las 10 pm a 11 pm lo que es algo que no estamos acostumbrados. Cenar muy tarde puede traer nefastas consecuencias a nuestro estomago, como reseñan los investigadores de la Universidad de Pensilvania: cenar tarde incrementa el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares y nos hace engordar más. Sin embargo, si es algo que no se hace a menudo no habrá mayor problema, salvo que unos cuantos malestares estomacales si eres una persona que sufre de gastritis u otro padecimiento donde es necesario comer a la hora.
Por su parte, la Universidad de California tampoco recomiendan comer tan tarde en la noche ya que al hacerlo constantemente esto puede afectar a nuestra memoria y también se puede ver afectado nuestro sueño.
3- EL ALCOHOL Y SUS EXCESOS
Casi siempre la cena de navidad viene precedida de cerveza y/o de vino. El alcohol es el protagonista en los momentos más memorables e incluso mas catastróficos en las cenas navideñas. Además de las consecuencias que tiene el consumo en exceso de alcohol. Dentro de esas consecuencias tenemos enfermedades del corazón y hepáticas. Pero, pensarás que si tienes el estomago lleno, no podrás pasarte de copas. Esto no es del todo cierto, aún puedes embriagarte aunque los efectos posiblemente sean menores. Investigadores suecos señalan que esto ocurre ya que el evacuado gástrico tarda más en originarse y la concentración etílica en sangre es más moderada y, por consiguiente, menos perjudicial para el cuerpo.
4- CUIDADO CON LO QUE DECIMOS
A pesar de que se nos advierta siempre en las fiestas sobre beber mucho y hablar demás, es posible que luego de unas copas, quieras expresarte más de lo normal. Esto sucede ya que el alcohol desactiva la señal de alarma del cerebro y no nos notifica que estamos ejecutando una falta.
Asimismo, previas investigaciones afirman que somos conscientes de lo que expresamos y realizamos bajo los efectos del alcohol, no obstante nos cuesta aceptarlo. Si tienes una invitación a una cena de navidad, considera no beber n exceso para evitar decir “verdades” durante la noche.
5- EL DÍA DESPUÉS DE LA CELEBRACIÓN
Luego de una noche de celebración, es normal tener secuelas al día siguiente. El desvelo durante la noche trae variaciones en el metabolismo, daño en las neuronas y además acelera el envejecimiento de las células, esto claro si se hace a menudo, como lo reseñan los investigadores de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.
Cuando no se descansa lo necesario y más si se tiene resaca por algunas copas demás, nuestro cuerpo se sentirá debilitado, perderemos la concentración y por lo tanto, la productividad no será igual que siempre, hasta que nos recuperemos.
Ojalá que estas recomendaciones sean de gran ayuda para que puedas afrontar todas las cenas de navidad, de la mejor manera posible. Sin excesos también se disfruta. ¡Felices fiestas a todos!
FUENTE:
El Español / Aroa Fernández