Cuando vamos al supermercado vemos que los productos están dispuestos en pasillos y compartimientos según las características y el uso que se le da. Por ejemplo, en un pasillo encontraremos los productos de limpieza y en otro más alejado los alimentos. Nunca veremos estos dos tipos de productos en un mismo departamento. Igual sucede con los elementos químicos. Estos están dispuestos en una tabla periódica de acuerdo a su configuración electrónica, características y propiedades. No encontraremos en un mismo grupo a elementos que no posean propiedades análogas.
Por lo cual, se puede definir a la tabla periódica como aquella que clasifica, organiza y distribuye los elementos químicos de acuerdo a su número atómico, su configuración electrónica y sus propiedades químicas, de tal manera que se evidencie ciertas tendencias periódicas, como por ejemplo, un comportamiento similar de los elementos químicos de una misma columna.