Ciertos óxidos no metálicos al combinarse con el agua, producen los llamados oxoácidos especiales. Esto se evidencia en algunos elementos como fósforo, yodo, boro, silicio, teluro y otros. Para efectos de este post, estudiaremos los oxoácidos del fósforo.
Los óxidos de fósforo (III) y (V) al combinarse con el agua pueden producir cada uno, hasta tres oxoácidos distintos, o sea dependiendo de la cantidad de agua que se agregue, se obtendrá un ácido diferente.
Si agregamos una molécula de agua, obtendremos ácidos “meta”. Si añadimos dos moléculas de agua resultará ácidos “piro” y finalmente, al agregar tres moléculas de agua, el producto será los llamados ácidos normales (son los más comunes), los “orto”.