Todos sabemos los riesgos que existen si queremos conectar un cable con las manos mojadas o en un lugar donde hay agua, ya que existe el peligro de sufrir una descarga eléctrica. Por tal razón, de toda la vida se ha pensado, erróneamente, que el agua es un buen conductor de electricidad.
Pero no, el agua pura no conduce la electricidad.
Entonces, ¿hemos vivido engañados por tanto tiempo? Pero ¿qué es lo que permite que al estar mojados podamos recibir una descarga eléctrica?.
Las respuesta es sencilla, lo que facilita una corriente eléctrica son las sales que contiene el agua de los océanos, ríos, lagos y la que llega a nuestro hogar como potable.
Por lo tanto, en su estado puro el agua está constituida por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno mediante un enlace covalente polar que no permite el flujo de electrones.
No obstante, el agua que usualmente utilizamos para beber y ducharnos, poseen sales minerales que están ionizadas.
O sea, que están cargadas eléctricamente de una variedad iones como magnesio, cloruros, nitratos, calcio y nitritos, que posibilitan el movimiento de la corriente.