Hace ya 74 años de la tragedia que sacudió a Japón, los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki. Dichos ataques fueron ordenados por el presidente de los Estados Unidos para el año 1945, Harry S.Truman. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, lo que contribuyó, junto con la Guerra soviético-japonesa, a la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Química de las bombas utilizadas
Las bombas fueron creadas bajo el proyecto Manhattan. La bomba que se lanzó en Hiroshima, fue nombrada Little Boy, y fue elaborada con uranio-235, un isótopo del uranio. El diseño que presentaba esta bomba era más simple que el de la que se empleó en el bombardeo de Nagasaki, y el principio operacional consistía en disparar piezas de uranio una contra otra.
El diseño de la bomba que se lanzó en Nagasaki llamada Fat Man y el arma de prueba (gadget), fue fctuado de manra que estas puedan implotar, es decir que ocurriera un estruendo en las paredes de la cavidad en cuyo interior existe una presión inferior a la exterior. Además estaban elaboradas principalmente de plutonio-239, un elemento sintético.
La bomba Fat Man fue probada mediante la Prueba Trinity, la cual se llevó a cabo el 16 de julio de 1945 y fue la primera vez que se probó un arma nuclear en la historia de los Estados Unidos.
Consecuencias de las bombas nucleares
Las bombas habían matado a 166.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, totalizando unas 246.000 muertes, aunque solo la mitad falleció los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20 % murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la exposición y a la radiación liberada por las bombas.
