Las avispas tienen un veneno que presenta carácter básico y las abejas por su parte un veneno de carácter ácido.
Así que si te llega a picar una avispa, se recomienda aplicar en la picadura algún ácido diluido no corrosivo que contrarreste dicho veneno. Los más comunes sería vinagre (ácido acético diluido del 3% al 5%), aceite ( ácidos grasos) y barro que no es más que ácido silícico.
Pero si la picadura ha sido por una abeja, es conveniente aplicar una base como bicarbonato de sodio.