Muchos hemos experimentado que cuando pasamos mucho tiempo sin hacer ejercicios intensos, sentimos un dolor en los músculos durante cualquier actividad ya sea abdominal, correr, hacer bicicleta, entre otros. El dolor puede describirse como un cierto ardor que a veces nos impide continuar con la actividad física que estemos desempeñando. Pero alguna vez te has preguntado ¿por qué sucede esto? ¿Hay alguna explicación científica sobre este fenómeno? De hecho, sí.
Todo se debe a un compuesto llamado ácido láctico. Este compuesto químico es sumamente significativo en muchos procesos bioquímicos, como la fermentación láctica. Es un ácido carboxílico, con un grupo hidroxilo en el carbono vecino al grupo carboxilo, lo cual lo hace un ácido α-hidroxílico de fórmula:
¿Qué función cumple el ácido láctico en los músculos? Este compuesto surge dentro del músculo como resultado del proceso de otro compuesto denominado glucógeno, el cual genera la energía necesaria para la contracción muscular. El proceso ocurre de la siguiente forma:
Cuando el ácido láctico comienza a almacenarse en los músculos, éstos se vuelven ácidos. En dicho instante en el cual los músculos no logran resistir tanta acidez, el ácido láctico se desplaza a la sangre, y de allí es trasladado al hígado, donde es procesado y acumulado en este, para utilizarse como fuente de energía para la contracción muscular, o también puede ser transformado en otro compuesto químico, el piruvato, que inmediatamente será convertido en energía para la contracción muscular.
Es importante recalcar que el ácido láctico es responsable del dolor durante la actividad física y no después la misma. El sistema del ácido láctico actúa entre 30 segundos a 3 minutos durante la realización del ejercicio. Al cabo de 3 minutos, el ácido láctico empieza a actuar reduciendo el movimiento de los músculos, señalándole a tu cuerpo que está a punto de alcanzar su límite físico. De esta forma, actúa como un mecanismo de protección contra lesiones y agotamiento.
Recuerda que el ácido láctico es soluble en agua, de manera que durante la realización de alguna actividad física, es necesario estar hidratado y así las posibilidades de sentir ardor y de acumular lactato, disminuirá.
Es primordial que te ejercites con frecuencia ya que cuando estas en forma física, menor cantidad de glucosa precisarás quemar y existirá menos reserva de ácido láctico.