¿Por qué flotamos en el mar muerto?

¿Por qué flotamos en el mar muerto?

Todos alguna vez hemos escuchado hablar sobre las rarezas que rodean al “misterioso” mar muerto. Las peculiaridades que presenta lo han hecho mundialmente conocido.

Pareja flotando en el mar muerto.
Pareja flotando en el mar muerto. Imagen extraída de latamisrael.com

Ubicado a 416,5 metros bajo el nivel del mar, entre Israel, Palestina y Jordania, el mar muerto realmente no es considerado un mar sino un lago, sí un lago endorreico, es decir que no evacua cantidades significativas de agua, ya sea ni por drenaje superficial ni por infiltración. En palabras más sencillas: que evapora en su superficie toda el agua que recauda de su cuenca hidrográfica.

Otra curiosidad de este lago, es que en realidad no está muerto. Aunque presenta una alta concentración salina, específicamente de carbonatos, cloruros, bromuros y sulfatos de sodio, potasio, magnesio y calcio, que son totalmente incompatibles con la gran mayoría de las formas de vida conocidas. Pero no con todas. De hecho este maravilloso lago está compuesto por una cantidad limitada de microorganismos halófilos. Entre ellos tenemos: protozoos ciliados, algas y bacterias de los géneros Halobacterium, Halococcus y Flavobacterium, entre otros.

Elevada salinidad del mar muerto.
Elevada salinidad del mar muerto. Imagen extraída de: meganotas.com

Pero vamos a lo que nos interesa realmente: ¿por qué es imposible hundirse en el mar muerto?. Como expliqué en el párrafo anterior, el mar muerto está constituido de una alta concentración de sales significativamente diferentes de la composición del agua de mar, siendo hasta 10 veces más salado que esta.

La elevada cuasisalinidad que ronda los 235–240 kg/m³, impide que el ser humano se hunda en sus aguas provocando que se logre flotar sin ningún esfuerzo.

Hombre leyendo el periódico en el mar muerto.
Hombre flotando mientras lee un periódico. Imagen extraída de: ichef.bbci.co.uk

Esta situación se puede explicar haciendo uso del principio de Arquímedes, que relata lo siguiente:

“Todo cuerpo sumergido en un líquido recibe un empuje, de abajo hacia arriba, igual al peso del líquido desalojado”.

Es decir que a medida que el fluido sea más denso, mayor será el empuje que ejercerá sobre el cuerpo sumergido. Por lo tanto, la elevada densidad de sus aguas, que es de aproximadamente 1240 kg/m³ permite que se pueda flotar en el majestuoso mar muerto.

Vídeo extraído de YouTube.com. Fuente: TUSDESTINOS.NET 2

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