Al hacer reaccionar aluminio con bromo, se produce la formación del bromuro de aluminio, a través de un enlace iónico, según se muestra en la siguiente ecuación química:
3Br2 + 2Al → 2AlBr3
Cuando se lleva a cabo la reacción, se produce una expulsión de vapores tóxicos que irritan los ojos y la piel, por lo que se recomienda hacerlo en una campana de laboratorio o al aire libre y usando la protección adecuada.
Estos gases alcanzan un punto de ebullición de 59 ºC, lo que permite que se evapore rápidamente ya que estamos en presencia de una reacción bastante exotérmica. La reacción química producida es de óxido-reducción, puesto que el aluminio es un excelente reductor y el bromo (Br2) es un oxidante ideal.
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