Durante el proceso de formación de un enlace químico, puede suceder que los electrones que se requieren para la obtención de dicho enlace, se hallen constituyendo parejas dentro de los orbitales del elemento al cual corresponden; no obstante, estos pueden desenlazarse y por consiguiente, cambiar de lugar con una cantidad pequeña de absorción de energía, y así de otra manera, se produce la formación de los enlaces necesarios. A dicho proceso se le llama promoción electrónica, que no es más que el paso de un electrón que se halla apareado (emparejado) en un orbital, hacia el orbital más cercano que se encuentre vacío.
La promoción electrónica tiene su origen en la famosa regla de máxima multiplicidad de Hund, la cual señala que la mayor estabilidad en los orbitales atómicos se obtiene cuando los espines electrónicos se hallan desapareados.
Un ejemplo bastante común se puede observar en la molécula del metano. El metano es un compuesto orgánico cuya fórmula empírica es CH4, si realizamos la distribución electrónica de los elementos carbono e hidrógeno, quedaría de la siguiente forma:
Carbono: Z= 6 1s2 2s2 2p2 electrones de valencia: 4
Hidrógeno: Z=1 1s1 electrones de Valencia: 1
El olor corporal es uno de esos temas que todos conocemos… pero pocos entienden realmente.…
El ícono elegante y funcional que transformó la química experimental Si hay un objeto…
El misterio cotidiano que tiene una explicación molecular fascinante Pocas cosas generan tanta frustración en…
Muchos estudiantes se confunden con los enlaces químicos porque se enseñan de forma muy abstracta.…
La ciencia detrás de un misterio cotidiano Todos hemos vivido esta escena: compras un pan…
La curiosidad científica que nadie espera: el hielo que arde como si fuera fuego Cuando…