La electrización por frotamiento consiste en el resultado del roce de dos materiales, generándose la expulsión de electrones, los cuales serán cedidos a otro material, quedando así uno de ellos cargado de forma negativa y el otro material estará cargado de forma positiva.
No obstante, los electrones dependientes de la estabilidad del núcleo atómico, el cual está compuesto por neutrones y protones, poseen un excelente movimiento, y los que se encuentran en lo más externo, inclusive, pueden en ciertas situaciones, desprenderse. Para que esto suceda, se debe realizar una cantidad de trabajo, pero eso obedecerá a las propiedades que presente el material.
Un ejemplo sería cuando hacemos una acción tan común como peinarnos el cabello. Al utilizar un peine de plástico, este permitirá que los electrones que presenta el cabello, se liberen y sean cedidos al peine, ocurriendo un intercambio de cargas positivas y negativas.
Originalmente el cabello y el peine se hallan en estado neutro, o sea, existe un equilibrio entre las cargas negativas y las cargas positivas de ambos materiales. Las partículas que presentan carga positiva se le llama protones y las que tienen carga negativa se le llama electrones.
Lo mismo sucede cuando frotamos un globo en una tela y luego en el cabello. Observarás que el cabello adquiere electricidad estática debido al intercambio de cargas.
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