En esta investigación, publicada en la revista Physical Review Letters, Paul Thibado y sus compañeros observaron el movimiento del grafeno bajo un microscopio de efecto túnel (STM). A escalas increíblemente pequeñas, descubrieron nuevos movimientos de los átomos de este material, hasta ahora desconocidos.
Con una lámina de grafeno de 10 micras de ancho, los investigadores podían producir aproximadamente 10 microvatios de energía de forma continua, sin ninguna pérdida. Por lo tanto, aumenta la posibilidad de considerarla, en el futuro, una fuente de energía sin contaminación.
En un vídeo realizado por los mismos expertos, que se puede ver más abajo, Paul Thibado explica cómo este movimiento podría usarse para reemplazar las baterías que utilizamos hoy. Creando algo llamado “Vibration Energy Harvester” (VEH), muestra cómo una hoja de grafeno cargada negativamente entre dos electrodos podría producir una corriente alterna.
Si tuvieras que dar energía a tu reloj, nunca tendrías que reemplazar las baterías. Imagina los usos que se le podría dar. Además, esta tecnología tiene el potencial de permitir que cualquier objeto envíe, reciba y almacene información, alimentado únicamente por el calor de la temperatura ambiente.
FUENTES: nosabesnada.com
La miel no es solo un edulcorante natural: es el resultado de una compleja sinfonía…
Cuando cocinamos, la cocina se convierte en un laboratorio. Y uno de los experimentos más…
La antimateria parece sacada de una novela de ciencia ficción, pero es tan real como…
La química en civilizaciones antiguas es como una historia de alquimia inadvertida: aunque no conocían…
El perfume no es solo una fragancia; es una experiencia sensorial que puede transportarnos a…
En un giro que une ciencia, salud y sostenibilidad, la FDA aprobó el 14 de…