Empecemos con el cristal, en este material sus componentes, átomos y moléculas, están dispuestos conforme a un sistema ordenado siguiendo unas leyes perfectamente establecidas, lo que da lugar a formas definidas con ejes y planos de simetría. La mayoría de los cristales naturales se forman a partir de la cristalización de gases a presión en la pared interior de cavidades rocosas llamadas geodas. La calidad, tamaño, color y forma de los cristales dependen de la presión y composición de los gases en dichas geodas (burbujas) y de la temperatura y otras condiciones del magma en el que se formen.
Por su parte el vidrio es un material inorgánico duro, frágil, transparente y amorfo cuya materia prima para su elaboración se haya en la naturaleza (óxido de calcio), aunque también puede ser producido por el ser humano. Generalmente se tiende a confundir los vidrios con los cristales, pero en realidad no posee las propiedades moleculares necesarias para ser considerado como tal; el vidrio, a diferencia de un cristal, es amorfo.
La confusión radica en que algunos vidrios, se les añaden determinados metales, como el plomo, para que sus propiedades en cuanto a brillo, sonoridad y masa sean muy parecidas a las de los cristales. Entonces, en resumidas cuentas es permitido llamar “cristal” a los vidrios que tienen una composición de aproximadamente 25% de óxido de plomo, aunque este no tenga las características químicas de un verdadero cristal.
La antimateria parece sacada de una novela de ciencia ficción, pero es tan real como…
La química en civilizaciones antiguas es como una historia de alquimia inadvertida: aunque no conocían…
El perfume no es solo una fragancia; es una experiencia sensorial que puede transportarnos a…
En un giro que une ciencia, salud y sostenibilidad, la FDA aprobó el 14 de…
¿Sabías que los colores que vemos en pinturas, ropa y cosméticos tienen una historia química…
La química analítica nos permite entender la composición de las sustancias. En este artículo, exploramos…