Los reactivos polares se clasifican en nucleófilos y electrófilos, según su papel en las reacciones. Si el reactivo cede un par de electrones al carbono de una molécula orgánica, se dice que el reactivo es nucleófilo y su comportamiento es nucleofílico, es decir con apetencia de núcleos.
Los nucleófilos engloban iones cargados negativamente, moléculas que poseen átomos con pares electrónicos no compartidos y moléculas que contienen enlaces altamente polarizados o polarizables.
I–
OH–
CN–
H2O
OR–
ROH
NH3
Ahora bien, si el reactivo actúa aceptando un par de electrones del carbono en una reacción orgánica, el reactivo es electrófilo, y su comportamiento es electrofílico (apetencia de electrones).
Los electrófilos pueden ser iones cargados positivamente, moléculas que contienen átomos sin octetos completos, es decir que son ácidos de Lewis o moléculas con enlaces altamente polarizables.
H3O+
NH4+
RO+H2
BF3
AlCl3
I2
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