Este tipo de enlace se caracteriza por la unión de metales, mediante la pérdida de electrones de sus capas más externas, que se reubican más o menos libremente entre ellos, creando una nube electrónica.
Estos átomos se concentran de manera muy cercana unos a otros, lo que ocasiona estructuras muy compactas. Un ejemplo, son los característicos empaquetamiento compacto de esferas (hexagonal compacta), cúbica centrada en las caras o la cúbica centrada en el cuerpo.
Ejemplo:
Los enlaces metálicos son sumamente frecuentes en el mundo atómico de los metales, por lo que cualquier elemento metálico puro es un ejemplo posible de los mismos, a saber:
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