El cloruro de sodio o sal de mesa como se le conoce popularmente, es un compuesto químico formado por un catión sodio (Na+) y un anión cloruro (Cl–).
Este compuesto es producto de una unión o enlace iónico debido a la atracción electrostática entre ambos átomos de diferentes cargas eléctricas, donde ocurre una transferencia de electrones.
Estos iones se organizan originando una red cristalina cúbica (bc) producida por las fuerzas electrostáticas, donde cada ion es atraído fuertemente hacia un grupo de iones vecinos de carga opuesta a través de todo el cristal. Por lo cual cada ion Cl– queda rodeado de seis iones Na+
La joyería no es solo estética: es química aplicada. Cada metal que brilla en un…
La miel no es solo un edulcorante natural: es el resultado de una compleja sinfonía…
Cuando cocinamos, la cocina se convierte en un laboratorio. Y uno de los experimentos más…
La antimateria parece sacada de una novela de ciencia ficción, pero es tan real como…
La química en civilizaciones antiguas es como una historia de alquimia inadvertida: aunque no conocían…
El perfume no es solo una fragancia; es una experiencia sensorial que puede transportarnos a…